Normalmente el lavado de dinero en la frontera, requiere una difícil serie de transacciones, en las que grandes cantidades de efectivo pasan de Estados Unidos a México, al igual que transferencias electrónicas. Uno de los jugadores de este ilícito son las casas de cambio y de divisas, que los criminales utilizan para lavar dinero.
El mapa del lavado de dinero, utiliza la venta de dólares de las ganancias por narcotraficantes en Estados Unidos para comprar moneda local, lo que ha permitido en ciudades como Laredo, convertir dinero de venta de drogas en Estados Unidos en pesos que pueden depositarse a instituciones financieras mexicanas, evitando el riesgo de pasar dólares en la inspección de la frontera. Además el intercambio de divisas dan la apariencia de tener una procedencia legal bajo una transacción comercial legítima como es la venta de productos.
El mercado del lavado de dinero en la frontera se tuvo que renovar hace 10 años cuando México estableció límites estrictos para las transacciones de moneda extranjera, lo que dificultó la introducción de moneda extranjera en el país, sin embargo se han encontrado nuevos vehículos y esquemas más sofisticados tales como firmas internacionales de bienes raíces dentro de la frontera, así como compra venta de bienes y servicios fronterizos, creando una red interdependiente de lavado de dinero en ambos países.
En algunos testimonios de agentes fronterizos han objetado que en operaciones encubiertas han detectado operaciones sospechosas generadas por la compra venta de diversos productos, como aires acondicionados, artículos de belleza o moda, entre muchas otras cosas, en las que sus ganancias son cambiadas de dólares a pesos, e incluso dichas ganancias pueden ser declaradas ante los agentes aduanales a la ves que son trasladadas a otros negocios en México.