Tres son los factores que representan la mayor amenaza para México en relación con el Lavado de dinero.
La delincuencia organizada, el nivel de recursos ilícitos generados en el país y la corrupción son estas tres mayores amenazas, según publicó el SAT en su encuesta anual sobre la Prevención de Lavado de Dinero. Se denomina delitos precedentes al Lavado de Dinero a todas aquellas conductas tipificadas como delitos ante la ley, que generan recursos, derechos o bienes de cualquier naturaleza.
En el caso de México, hay actividades de suma importancia a tomar en cuenta, tales como el tráfico de drogas, secuestro, extorsión, robo de hidrocarburos, tráfico ilegal de especies protegidas, tráfico de armas, trata de personas, tráfico de migrantes y defraudación fiscal son algunos de los principales delitos precedentes al Lavado de Dinero, que de igual manera son perseguidos.
La delincuencia organizada ha diversificado sus actividades hacia otros ilícitos distintos al tráfico de drogas y esto sin duda se ha puesto a consideración ante las autoridades. Por otro lado, el nivel de recursos ilícitos generados en el país es otra gran amenaza, no sólo por el alto volumen de recursos en sí mismo, sino por el reto que supone desarrollar una metodología que permita conocer con certeza cuáles es ese volumen, ya que no todos los recursos son introducidos al Sistema Financiero o a la economía del país.
Una de las amenazas estructurales que más hay que tomar en cuenta es la corrupción, dado que la corrupción es una fuente de fondos ilegales y al mismo tiempo también hace posible el Lavado de Dinero. Asimismo, el nivel de corrupción socava la capacidad para investigar y perseguir los delitos. Además de estas amenazas que lograron identificarse, existen factores de riesgo objetivos que impactan de forma directa o indirectamente sobre el nivel de riesgo, estos factores son considerados vulnerabilidades dentro de la estructura financiera ya que facilitan, en mayor o menor grado, para la ejecución de actos de Lavado de Dinero.